1 oct 2011

En pruebas

Los entrenamientos de esta semana pretendían ser un adelanto-prueba del planning que quiero seguir a partir del próximo mes, y si todo sale bien, hasta final de año como mínimo. Como ya he comentado, me apetecía aplicar un poco de exigencia en mis salidas tras cumplir 9 meses corriendo y haber participado en mi primera carrera popular, por eso necesitaba seguir un planning un poco más específico y que verdaderamente me dijera hasta la última coma lo que debían ser mis entrenamientos. Barajando posibilidades y buscando información aquí y allí, me decanté por seguir la metodología de los planes denominados FIRST. Pese a haber leído algo antes, gracias a Sergio conocí más a fondo las principales características, filosofía y especificaciones de dichos planes. No voy a extenderme aquí explicando los pormenores del método, sino que los emplazo a leerlos en el blog del propio Sergio, en donde los muestra de manera clara y concisa.(Gracias por todo, Sergio)
Ante la novedad que va a suponer para mi entrenar siguiendo pautas tan estrictas en lo que a ritmos se refiere, decidí que iba a usar esta semana para calibrar mi condición física y ajustarla a uno de los planes del Furman Institute. Aquí los datos:

Lunes: Carrera Corta (series) Detalles
Distancia: 6,34 km
Tiempo: 33:40
Ritmo: 5:18 min/km

Miércoles: Carrera media (tempo-run) Detalles
Distancia: 7,75 km
Tiempo: 41:24
Ritmo: 5:20 min/km

Viernes: Carrera corta (No perteneciente al plan. Tiempo y distancia aproximados)
Distancia: 6,60 km
Tiempo: 43:00
Ritmo: 6:30 min/km

Domingo: Carrera larga Detalles
Distancia: 15,01 km
Tiempo: 1:32:13
Ritmo: 6:08 min/km

Kilómetros totales: 35,7

Impresiones generales/sensaciones:
Como resumen general he de decir que me pareció una semana durísima. Entrenar sabiendo que tienes que seguir un ritmo determinado durante una distancia preestablecida es agotador e incluso pensé en bajar un poco los ritmos generales para hacer más llevadero el planning y conseguir los objetivos, pero, tras hablar con Sergio y pensar un poco, decidí no perder de vista mi principal objetivo: disfrutar (aparte de ponerme en forma, que por otro lado no se si ya lo habré conseguido...) En este sentido, no hablo de que hacer los entrenamientos más duros no pueda ser sinónimo de disfrute, sino de cómo asimilar mentalmente los resultados de dichos entrenamientos. Lo que no voy a permitir bajo ningún concepto es que el seguimiento exhaustivo de un planning me pueda ocasionar frustración deportiva por no alcanzar tal o cual meta. Me parece absurdo que en deportistas amateurs (aunque alguno habla de si mismo como si no lo fuera) aparezca con asiduidad este tipo de autolesión mental. Dicho esto, no voy a mover ni un ápice los números del plan, es decir, no voy a bajar los ritmos ni modificar nada. Lo que voy a hacer es salir cada día dispuesto a acabar lo que tenga que hacer y además, a trabajar mentalmente en que si no lo consigo, no pasa absolutamente nada; creo que el trabajo mental va a ser más duro que el físico, y eso me gusta. Tal vez me lleve una sorpresa y en cuestión de un par de semanas me vea completando cada entrenamiento hasta el final una vez que el cuerpo se habitúe a trabajar de esta manera. Todo es ponerse...

Yendo al grano, el lunes no completé el entrenamiento como relaté en el post de principio de semana, aunque no se si aún habiendo podido controlar el Forerunner hubiesido capaz de acabar el objetivo del día...
El miércoles tenía que hacer 10 km con dos cambios de ritmo, de manera que los 3 primeros debía mantener un ritmo, los 5 siguientes otro un poco superior y los 2 últimos volver al del inicio. De los 10 completé casí 8 y acabé muerto...
El jueves no entrené porque decidí que la tirada larga la iba a intentar el sábado, pero el viernes tenía "mono" de barefoot y salí a hacer los habituales kilómetros semanales que siempre me acaban mostrando el camino, técnico, físico y mental. 6 km y medio a ritmo muy suave. Lo mejor de la semana, sin duda.
Y por fin, el sábado me disponía a enfrentarme a una salida de 15 km a ritmo de "salida larga", pero por unas indisposiciones familiares que requirieron de mi compañía me vi obligado a posponerlo para el domingo. Aproveché que me tuve que levantar temprano y a las 9 estaba comenzando a correr según el plan (15 km a ritmo suave y sostenido, a poco más de 6 min/km). Como esperaba, ya que de momento es más fácil para mi hacer trabajo de resistencia que de velocidad, no tuve mayores problemas para terminar el entrenamiento, incluso acabándo de menos a más, aunque sin abandonar el ritmo "easy". Acabé fresco y cómodo (en sentido figurado, porque en realidad estaba empapado en sudor).

Pues esto es lo que dió de sí esta semana de "testeo" del nuevo plan. Como dije más arriba, seguiré entrenando bajo los mismos parámetros algunas semanas más a ver cómo responde el cuerpo (sobre todo a las sesiones de velocidad) y esperando coger el ritmo lo antes posible para poder acabar totalmente todas y cada una de las salidas, ayudado de la vaselina para plannings de la foto. De todas maneras, repito (a mi mismo): si no las completo, no pasa absolutamente nada; a seguir disfrutando de cada entrenamiento.

Salud!

2 comentarios :

La próxima semana será mejor.
No hay quien te pare...

Un beso.

Gracias Md. Seguro que irá mejor, y si tú estás por ahí también, ni te cuento...
8^)
Besitos

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