Intentando seguir fiel a mi propósito de compartir reflexiones, pensamientos e información sobre el mundo del running, y procurando no abandonar la línea de la honradez y de la sinceridad, hoy les traigo un estudio realizado por la Universidad de Calgary (Canadá), en el que se manifiesta que no hay demostración científica de que correr descalzos reduzca la aparición de lesiones. Esta investigación es otra más de las varias que han aparecido en este sentido, y que se sitúa en posición enfrentada al grupo de investigadores que opina lo contrario; en este blog ya he compartido alguna que otra noticia al respecto.
En esta ocasión se trata de un estudio bien documentado y con visos de seriedad absoluta, realizado por la facultad de quinesiología de la citada universidad canadiense, en el que de manera resumida, se dice que correr descalzos no aporta ni resta beneficios a los pies, y por supuesto, no reduce ni empeora el índice de aparición de lesiones; simplemente es otra manera de correr. Las investigaciones se han basado en los puntos demostrados por el ya mítico estudio de la Universidad de Harvard y el famoso Dr. Lieberman, y apoyándose en ellos, han confeccionado unas teorías que contradicen lo expuesto por éstos. La base de toda la controversia, y dicho de manera somera, reside en la interpretación de los patrones cinéticos y cinemáticos que aparecen durante el acto de correr, llegando a concluir que las fuerzas de impacto mientras se corre descalzo, pese a que son claramente inferiores que las aparecidas mientras se corre calzado, no han demostrado de manera científica ninguna influencia en la disminución del índice de lesiones.
En definitiva, y para no aburrir, es otra muesca más en la amplia y cansina discusión sobre todo lo que tenga que ver con el correr descalzo. Para los interesados en ella, el enlace del estudio está al final de este post.
Como siempre digo, el barefoot no es la panacea ni muchísimo menos, es más, sin una buena técnica, el barefoot puede resultar bastante lesivo. Me quedo con una de las conclusiones finales de este nuevo estudio: "el gran error está, probablemente, en discutir el asunto de que si correr descalzo es mejor o peor que hacerlo calzado. La cuestión reside en preferencias individuales, y sobre todo, en estilos de correr individuales". Y es justo aquí, donde creo que está la clave de todo: si logramos tener una buena técnica de carrera basada en un estilo de correr eficiente y efectivo, y además entrenamos atendiendo a nuestras condiciones físicas de manera realista, las lesiones aparecerán mucho más tarde, si es que aparecen alguna vez. Abandonar el calzado amortiguado, los correctores de pisada y las sujeciones plantares es, según mi humilde opinión, el primer paso para poder construir dicho estilo. Indudablemente, hay algunos tipos de calzado que favorecen la buena técnica y otros que la perjudican, y creo que cuanto menos artificios llevemos encima, y cuanto más naturales sean nuestros actos, en este caso, el correr, más nos acercaremos a la perfección, si dicho concepto existe...
Salud!
http://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/19424280.2013.766649#tabModule
1 comentarios :
Muy bueno, gracias. Me gusta ese punto de vista de que el barefoot no es la panacea sino otra forma de correr. Nada es blanco ni negro ;)
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