Por segundo año consecutivo participé en el
Cross Popular de San Bartolomé de Tejina, y esta vez lo hice principalmente como muestra de "agradecimiento" por la edición pasada (y las anteriores, que presumo habrán sido iguales). Les dejo el
enlace de la entrada que escribí hace un año sobre esa primera participación en la carrera y las múltiples muestras de agradecimiento que di al tratarse de una carrera popular modesta, organizada por un club modesto y para colmo, gratuita.
Este año, la inscripción costaba 2 € (que fue el dinero que doné en forma de rifa en la edición pasada), pero a cambio, la camiseta dejó de ser de algodón para ser "técnica", y la limonada casera y la sandía natural resultaron saberme mucho mejor... A título organizativo, todo discurrió sin mayores problemas, respetándose los horarios, las zonas y sin alargarse demasiado la entrega de premios.
Mi más sincera enhorabuena otra vez al
Club de Atletismo La Atalaya por su buen hacer, de corazón.
Como anécdota y antes de ir "al grano", decir que mi padre volvió a conseguir podium en su categoría, y en breve, presumo que igualará mis mediocres tiempos, con 25 años más que yo. Está hecho un titán...
En cuanto a mi carrera, me ahorraré crónicas aburridas (ya conocen mi afición a no escribir crónicas de nada -y menos a leer las ajenas, me aburren soberanamente, lo siento-), así que simplemente diré que sufrí bastante en el recorrido de algo más de 6 kilómetros, básicamente porque tenía en mente hacer mejor crono que el año pasado y porque, otra vez, salí de los últimos, lo que me obligó (de manera inconsciente) a llevar un ritmo excesivo durante los primeros kilómetros.
En definitiva, rebaja de marca en un minuto aproximadamente y con sensaciones regulares...
A raíz de esta carrera, y de lo que sufrí en ella, he estado analizando las cosas y he llegado a conclusiones:
Yo suelo entrenar sin un objetivo prefijado, eso ya lo saben; elijo un plan y lo intento seguir a rajatabla, pero siempre para distancias medias (más de 12-15 km). Las cargas de entrenamiento semanales rondan los 40-50 kilómetros, en los que siempre incluyo alguna sesión de series, salidas largas, etc. Todo ese entrenamiento no está enfocado a correr carreras cortas y explosivas, sino todo lo contrario. Mis sesiones más cortas suelen ser de 45-50 minutos, y las normales de 1 hora o 1 hora y cuarto, o sea que mi cuerpo podría decir que no está entrenado para correr 5 o 6 kilómetros a "toda máquina". Mis series rápidas las hago a 3 y largos o cuatro, y mi ritmo "normal", ronda los 5 min/km (algo menos cuando aprieto).
Todo esto viene a colación porque cuando analicé los datos de la carrera, aparte de que la media salió a algo menos de 4:30 min/km (relativamente normal en mi para una carrera de estas características), me di cuenta de que el primer kilómetro lo había hecho a 4:09... A ritmo de serie corta, prácticamente... Evidentemente, eso pasó factura y los parciales de los siguientes kilómetros fueron todos en positivo (a peor). Aún así, rebajé aproximadamente un minuto a la edición anterior, pero sufriendo mucho, muchísimo...
En definitiva:
- No puedo pedir más ya que no estoy entrenando para este tipo de competiciones cortas y rapidísimas, así que intento acabar con dignidad.
- Me cuesta sufrir corriendo. O mejor dicho, no me gusta sufrir corriendo. Corro para disfrutar, para reír y para olvidarme de este jodido mundo. Sé que correr con el hígado por fuera es otra manera de disfrutar para algunos, pero no para mi... Una cosa es esforzarme, apretar, ir un poco por encima de mis posibilidades, y otra es pasarlo mal.
- No sé si volveré a competir en estas distancias, pero si lo vuelvo a hacer, no me exprimiré de esta manera, ya que el disfrute se convierte en sufrimiento innecesario.
- Seguramente corriendo 15 km o 21 km me lo tomaré de otra manera, con momentos de sufrimiento y otros de recuperación, con tiempos de apretar y otros de aflojar, e incluso quizás me de tiempo de levantar la cabeza para mirar lo que me rodea...
- Soy un novato cuarentón, que empezó a correr desde hace solamente dos años y medio, y aún con pocos kilómetros en las piernas, no nos olvidemos de ello...
A la espera de las clasificaciones y tiempos oficiales, veremos qué nos depara el futuro.
Salud!