Transvulcania y Tarahumaras

Pues otra vez están las espadas en alto. La que dicen algunos, mejor carrera de montaña del mundo, la Transvucania, tendrá lugar el próximo fin de semana y promete ser de gran interés.

Tal vez por la acumulación de "estrellas", tanto masculinas (Kylian Jornet, Anton Krupicka, Miguel Heras, Timothy Olson o Sage Canaday entre otros), como femeninas (Emelie Forsberg, Nuria Picas, Fernanda Maciel y la ausencia de Anna Frost), por la belleza del recorrido, o por su dureza, la edición 2013 de la Transvulcania va a ser muy llamativa. Seguro que mi opinión está influenciada porque pasé muchos veranos en La Palma cuando era niño, por el parentesco (mi familia paterna es de esa isla), o por la cercanía, pero independientemente de esto, y pese a mi desconocimiento del trail-running (recuerden que para muchos, soy un charlatán con pocos kilómetros en las piernas y un ignorante de todo lo que tenga que ver con "el correr"), la competición dará mucho que hablar otro año más.

Lo que me sorprende es que con semejante cartel, y estando a las puertas de este evento, en la mayoría de webs, blogs y foros que tienen que ver con el running o el trail-running, se esté hablando de la visita de los dos indígenas mexicanos representantes de la tribu de los rarámuri que vienen a participar en el Penyagolosa Trail. Aunque sea la primera vez que algún miembro de estos magníficos corredores visita este país de pandereta, vino y toros, según mi humilde opinión, la cosa se ha sobredimensionado, y de qué manera...

Debe ser que no empecé a correr descalzo tras leerme el best-seller de marras (Nacidos para Correr, para los que no saben de qué hablo), o por simple desconocimiento, quién sabe, pero no entiendo tanto bombo y platillo... Me encantaría que la influencia que está teniendo esta visita en los "medios especializados", se extrapolara a difundir la verdadera situación de esta gente, que corre para poder comer y subsistir en este hediondo mundo.

De momento, en todo lo que he leído y escuchado (hasta una entrevista les hicieron, manda huevos...), apenas ha salido a colación la penosa situación social y económica en la que está sumida la tribu; además, existen miles de colectivos sociales por todo el planeta que están dejados de la mano de Dios, explotados y a punto de desaparecer, pero de ellos nadie habla... Será por que no corren...

Puedo parecer insensible, o utilizar en exceso la demagogia, pero la hipocresía no entra en mi decálogo, al menos de momento... Y al que le pique, que se rasque...

¿Para cuándo los Tarahumaras en la Transvulcania?...

Salud!