Asco

No voy a citar aquí mi opinión sobre la relación España-Canarias ni lo que creo que representa esta Comunidad Autónoma dentro del país, ni siquiera de lo que pienso sobre el pueblo que habita en dichas islas; nací aquí, aquí me crié y aquí sigo viviendo con mayor o menor grado de felicidad.

Hace días que viene sonando una noticia (otra vez) sobre las futuras prospecciones petrolíferas que la compañía Repsol pretende realizar frente a las costas Canarias, y hoy nuestro querido Gobierno ha dado luz verde a esas operaciones.

Sobre este hecho sí me voy a permitir el lujo de opinar:

Aparte de lo obsoleto y tecnológicamente atrasado que es vivir de energías no renovables (aunque la ignorancia generalizada se empeñe en defenderlas), me resulta de lo más repugnante que sea justamente un ministro canario, Jose Manuel Soria, (clón donde los haya del ínclito J.M. Aznar) el que ostente la cartera de industria cuando este proyecto se acaba de aprobar. Además, es lamentable que el grueso del pueblo español, y en especial el canario, no se haya pronunciado en contra de esta medida, narcotizado por la gran falacia de que se crearán más de 50.000 puestos de trabajo o adormecido por preocupaciones más banales...

Pensándolo bien, no sé de qué me extraño, si al ver los resultados de las elecciones (no sólo de las últimas, sino de todas las anteriores) se demuestra lo patético, ignorante y carente de principios que es este país.

Cuando los canarios vean sus costas llenas de pegotes negros, y los peninsulares que sólo se acuerdan de Canarias para venir de vacaciones comprueben que las playas apestan, todos diremos: ¡ay, qué pena!...

Y mientras, los que tienen los bolsillos repletos, siguen llenándolos más.

No recuerdo haber escrito un insulto (grave) en este blog; aquí va el primero: hijos de la gran puta.


Hay días en los que es mejor no salir de la cama.

Salud!

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