19 nov 2010

Día 5

Conseguí sobreponerme al estado de letargo en el que me encontraba. Ya eran casi las 9 de la noche, una hora más propia para irse a la cama que para salir a correr, pero aún así, lo hice. Esta vez cambié de sitio buscando una superficie más blanda que el asfalto a ver si así no notaba tanto las pequeñas molestias en la parte baja de las piernas mientras corro. Fue muy bien; distancia mucho más corta de lo esperado pero todo el tiempo me mantuve a trote, sin caminar. Acabé totalmente extenuado... Fundamental la ayuda musical que llevaba, sin ella me hubiera rendido en la mitad de tiempo.

Salud!

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