Y como viene siendo habitual desde hace un par de años, al final de cada trimestre escribo una entrada en la que hablo exclusivamente de mi y de lo que han dado de sí, deportivamente hablando, esos tres meses en concreto.
Lo primero que hay que decir es que al finalizar este trimestre, se completará mi tercer año corriendo. Tres añitos de nada, y de mucho a la vez:
Tres años corriendo descalzo/minimalista; tres años en los que los huaraches Pies Sucios (cualquiera de sus modelos) se han convertido en mi calzado predilecto; tres años en los que no he oído, ni por asomo, la palabra lesión; tres años en los que pese a mi desconocimiento y a la falta de motivación en ocasiones, he seguido mejorando tiempos y distancias; pero sobre todo, tres años en los que he disfrutado de una actividad que históricamente había aborrecido y a la que no encontraba sentido: correr por correr, que es, al fin y al cabo, lo que sigo haciendo prácticamente día tras día.
Simplemente mirando los kilómetros recorridos, ya compruebo mi progresión en estos tres años, incluso teniendo en cuenta que en este 2013, ha habido meses de muy pocas salidas (por vagancia y por apetencia personal):
Año 1: 1173 km
Año 2: 1860 km
Año 3: 2187 km
Otro dato que me gusta tener en cuenta es por dónde he corrido esos kilómetros, sobre todo en relación al desnivel positivo (o metros en ascenso). La cantidad para este año quedó en unos 35500, menos de los que me hubiese gustado, pero por lo menos he evitado correr en llano permanentemente.
En cuanto a la "competición" se refiere, es un capítulo que tengo descartado casi por completo. Este año sólo he participado en 2 o 3 carreras populares en las que ha habido de todo, pero aunque las sensaciones que aporta un dorsal y correr acompañado de mucha gente son incomparables, me quedo con las que me da el correr en soledad por las calles de mi ciudad bajo la luz de las farolas, o con la cara que se me queda después de trotar 2 horas por el monte con mis huaraches. Eso sí que no tiene precio. Quién sabe, tal vez el próximo año me vuelva a animar a correr alguna prueba de esas de andar por casa que tanto abundan en nuestra geografía insular...
Y ya hablando exclusivamente del trimestre, ha sido un poco atípico, no tanto como el anterior, en el que incluí el primer mes de "descanso" de estos tres años, pero sí que fue bastante irregular.
Octubre fue una especie de recuperación de sensaciones o de ganas, más bien; noviembre fue pletórico, absoluto, el mes en el que he corrido más kilómetros en estos tres años; y diciembre fue intrascendente y algo neutral, más que nada por carencia de plan específico, así que todas las salidas de este último mes fueron sin objetivo y generalmente cortas, pero eso sí: muy, muy satisfactorias; todo cuenta, ¿no?.
Los meses quedaron así:
Octubre: 170 km
Noviembre: 250 km
Diciembre: 141 km
Hay que decir que dejé de dar importancia al parámetro "velocidad" o "ritmo" hace mucho tiempo, por la sencilla razón de que me di cuenta que buscar mejora en ese dato, sólo me acarrea dos cosas, y a partes iguales: frustración y lesiones. Me limito a cumplir con los tiempos de las series, y en el resto de salidas, corro sin fijarme en la velocidad, así que hablar de un "ritmo medio anual", es casi cómico.
Para el próximo año la cosa variará un poco en cuanto a planes, ya que tengo pensado entrenar durante los primeros 3 o 4 meses buscando la mejora en el campo aeróbico exclusivamente. Intentaré correr sesiones extremadamente lentas y relativamente cortas, aunque ya daré cuenta del asunto cuando llegue el momento.
Y aprovechando este momento en el que hablo de mi, me voy a echar flores enorgulleciéndome del trabajo realizado (es sólo una vez cada trimestre, así que no creo que haya ningún problema de ego o presuntuosidad, sobre todo si me comparo con la gran mayoría de runners/bloggers que no hacen otra cosa durante el año), ya que en mi humilde mediocridad y mediante mis pseudo-entrenamientos auto-guiados y auto-planificados, he logrado alcanzar el objetivo de permanecer en una forma física bastante aceptable (mientras sigo comiendo lo que me da la real gana, ese dato es fundamental para mi glotonería natural), mejorando cada año, disfrutando a niveles insospechados, y lo mejor de todo, libre de lesiones, dolores e incluso molestias...
¿Objetivos cumplidos?... ¡con creces!...
Salud!
Lo primero que hay que decir es que al finalizar este trimestre, se completará mi tercer año corriendo. Tres añitos de nada, y de mucho a la vez:
Tres años corriendo descalzo/minimalista; tres años en los que los huaraches Pies Sucios (cualquiera de sus modelos) se han convertido en mi calzado predilecto; tres años en los que no he oído, ni por asomo, la palabra lesión; tres años en los que pese a mi desconocimiento y a la falta de motivación en ocasiones, he seguido mejorando tiempos y distancias; pero sobre todo, tres años en los que he disfrutado de una actividad que históricamente había aborrecido y a la que no encontraba sentido: correr por correr, que es, al fin y al cabo, lo que sigo haciendo prácticamente día tras día.
Simplemente mirando los kilómetros recorridos, ya compruebo mi progresión en estos tres años, incluso teniendo en cuenta que en este 2013, ha habido meses de muy pocas salidas (por vagancia y por apetencia personal):
Año 1: 1173 km
Año 2: 1860 km
Año 3: 2187 km
Otro dato que me gusta tener en cuenta es por dónde he corrido esos kilómetros, sobre todo en relación al desnivel positivo (o metros en ascenso). La cantidad para este año quedó en unos 35500, menos de los que me hubiese gustado, pero por lo menos he evitado correr en llano permanentemente.
En cuanto a la "competición" se refiere, es un capítulo que tengo descartado casi por completo. Este año sólo he participado en 2 o 3 carreras populares en las que ha habido de todo, pero aunque las sensaciones que aporta un dorsal y correr acompañado de mucha gente son incomparables, me quedo con las que me da el correr en soledad por las calles de mi ciudad bajo la luz de las farolas, o con la cara que se me queda después de trotar 2 horas por el monte con mis huaraches. Eso sí que no tiene precio. Quién sabe, tal vez el próximo año me vuelva a animar a correr alguna prueba de esas de andar por casa que tanto abundan en nuestra geografía insular...
Y ya hablando exclusivamente del trimestre, ha sido un poco atípico, no tanto como el anterior, en el que incluí el primer mes de "descanso" de estos tres años, pero sí que fue bastante irregular.
Octubre fue una especie de recuperación de sensaciones o de ganas, más bien; noviembre fue pletórico, absoluto, el mes en el que he corrido más kilómetros en estos tres años; y diciembre fue intrascendente y algo neutral, más que nada por carencia de plan específico, así que todas las salidas de este último mes fueron sin objetivo y generalmente cortas, pero eso sí: muy, muy satisfactorias; todo cuenta, ¿no?.
Los meses quedaron así:
Octubre: 170 km
Noviembre: 250 km
Diciembre: 141 km
Hay que decir que dejé de dar importancia al parámetro "velocidad" o "ritmo" hace mucho tiempo, por la sencilla razón de que me di cuenta que buscar mejora en ese dato, sólo me acarrea dos cosas, y a partes iguales: frustración y lesiones. Me limito a cumplir con los tiempos de las series, y en el resto de salidas, corro sin fijarme en la velocidad, así que hablar de un "ritmo medio anual", es casi cómico.
Para el próximo año la cosa variará un poco en cuanto a planes, ya que tengo pensado entrenar durante los primeros 3 o 4 meses buscando la mejora en el campo aeróbico exclusivamente. Intentaré correr sesiones extremadamente lentas y relativamente cortas, aunque ya daré cuenta del asunto cuando llegue el momento.
Y aprovechando este momento en el que hablo de mi, me voy a echar flores enorgulleciéndome del trabajo realizado (es sólo una vez cada trimestre, así que no creo que haya ningún problema de ego o presuntuosidad, sobre todo si me comparo con la gran mayoría de runners/bloggers que no hacen otra cosa durante el año), ya que en mi humilde mediocridad y mediante mis pseudo-entrenamientos auto-guiados y auto-planificados, he logrado alcanzar el objetivo de permanecer en una forma física bastante aceptable (mientras sigo comiendo lo que me da la real gana, ese dato es fundamental para mi glotonería natural), mejorando cada año, disfrutando a niveles insospechados, y lo mejor de todo, libre de lesiones, dolores e incluso molestias...
¿Objetivos cumplidos?... ¡con creces!...
Salud!