Desde hace tiempo estoy realizando las sesiones de entrenamiento en huaraches (en todas las que no haya series y que no sean en montaña) como ya comenté aquí y aquí. Mi elección siempre había sido las fabulosas sandalias Pies Sucios (modelo Simna) que cuentan ya con más de 400 kilómetros y están como nuevas. Pero el caso es que desde la misma época que tengo este modelo de huaraches, también poseo otro modelo que vende la gente de Pies Sucios en forma de kit, es decir, al contrario de las Simna que se sirven al comprador pre-cortadas y listas para su uso y disfrute, el kit del que hablo viene como un "diy" o "hazlo tu mismo".
Como desde el primer momento elegí las Simna para entrenar, el kit quedó relegado a "experimentos zapateros" y así me embarqué hace meses en la elaboración de los primeros huaraches hechos (o montados) por mi mismo. Es una pena que no tenga testimonio gráfico de los pasos que seguí para realizarlos, aunque de todas maneras no hice nada "raro" más que trazar el contorno de mis pies en la superficie de goma, cortarla, agujerearla, añadirle los cordones y listo. Aquí les dejo un vídeo de Pies Sucios en el que muestran la manera de proceder, que por otro lado, dista bastante de la usada para anudar otros huaraches; como en el modelo Simna, el uso de la tanca es clave y la ausencia de nudo debajo de la suela también, resultando un sistema de ajuste original e inteligente.
Tras usarlos en numerosos paseos durante un tiempo, me animé a probarlos en un entrenamiento, empujado por la curiosidad y por las ganas de compararlos con el modelo Simna y sus 2 o 3 mm de diferencia de grosor que tenían. A priori, 2 o 3 mm no deberían significar mucho, pero como los pies son extremadamente sabios y sus terminaciones nerviosas son muchísimas, esta insignificante medida se convierte en una "enorme" en cuanto a sensaciones y sensibilidad. Si yo que llevo corriendo más de 2 años con zapatillas minimalistas lo noté, imagínense lo que notarían los corredores que usan zapatillas tradicionales amortiguadas, cuyos pies hace años que dejaron de enviar señales reales al cerebro mientras corren...
Volviendo al kit, viene compuesto de una delgada pieza de goma EVA de 4 mm (+ una fina capa de goma más dura de 1 mm de grosor), un par de cordones normales y un par de tancas, siendo el procedimiento de "montaje" muy simple como comenté anteriormente. A pesar de ello, cometí algún error que logré subsanar poco después, recolocando uno de los agujeros en el lugar correcto, ya que donde lo había hecho originariamente ofrecía un ajuste pésimo; errores de principiante. En las fotos se puede apreciar mejor de lo que hablo.
Pues bien, aunque fueron creados para usarlos esporádicamente en paseos cortos, me he ido animando y ya he corrido más de 100 km con ellos, siempre obteniendo sensaciones muy buenas. Sin dejar de lado las Simna y sin comparar ambas sandalias exhaustivamente, estos huaraches de autofabricación cumplen mis expectativas con creces. Su suela de 5 mm hará las delicias de cualquier corredor minimalista (que tenga suficiente experiencia para correr con huaraches) ya que el grado de propiocepción es, lógicamente, extremadamente alto. Por otro lado, la sensación de chancleteo (carente en las Simna) también es prácticamente imperceptible en este modelo, dejándome gratamente sorprendido. Realmente no sé si es por mi técnica (lo dudo) o por que la suela tiene determinadas características, pero lo cierto es que sin amoldarse del todo a la forma del pie (otra característica de las Simna), no hacen ningún ruido extraño, desagradable o llamativo.
Los cordones son normales y corrientes, mucho más duros y ásperos que los de las Simna, pero otra vez, y no sé si por lo acostumbrado que estoy, no he sentido la más mínima molestia. Además, vienen con una especie de "canutillo" de goma para protegerlos de roturas en la parte delantera, aunque en la parte expuesta al terreno (la de atrás) de momento no han sufrido desperfecto alguno.
Otra ventaja es su bajo precio comparado con los modelos prefabricados, aunque claro, en este aspecto hay que contar con que somos nosotros los que trabajamos y podemos estropear el asunto haciendo las cosas mal (como casi me pasa a mi).
Por poner alguna pega, la de siempre: miradas de curiosidad o de "¿pero qué coño lleva puesto este loco en los pies pa´correr?", pero nada grave o a tener en cuenta.
En definitiva, producto altamente recomendable si dominas la técnica de correr con huaraches, si no te importa hacerlo sobre suelas tan finas, si te apetece meterte en labores zapateras básicas y/o si no quieres pagar por unos huaraches prefabricados.
Salud!
4 comentarios :
Es que son muy curiosas de ver... pero si tú vas cómodo, allá lo que digan los demás.
Cuando avance un poco más con esto del minimalismo seguro que me animo a comprar unas Huarache, aunque sea para usos esporádicos en verano.
Gracias por el artículo.
Mas ligereza imposible...que hagas muchos kms¡¡¡.
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