Arco plantar, cuñas y demás parientes

No recuerdo en qué estaba metido allá por el mes de septiembre de 2010, pero les aseguro que el running estaba fuera de todo objetivo en mi vida; mi ropa y cabellos olían al delicioso tabaco que fumaba y mi peso era considerablemente superior al que poseo hoy. Por supuesto, mi desconocimiento sobre el noble arte de correr era máximo, (aunque según algunos sabelotodo, todavía hoy sigo sin tener ni puñetera idea del asunto por el mero hecho de llevar "pocos kilómetros en mis piernas") y más ignorante aún era sobre anatomía, biomecánica, técnica de carrera, y por supuesto, la corriente barefoot/minimalista.
Mucho ha llovido (o poco, según los agricultores de mi zona) desde entonces, y como es de suponer, mis hábitos deportivos y de salud son otros, como también lo son mis conocimientos sobre el running (le pese a quien le pese); mi técnica ha mejorado, mi cuerpo sigue libre de lesiones, y aunque mis marcas siguen siendo mediocres, algo he avanzado.

Hago esta introducción temporal (con "recaditos" incluídos), para presentarles el último estudio que ha caído en mis manos, ya que data del mes de septiembre de 2010, aunque he sabido de su existencia hace unos pocos días.

Se trata de una investigación publicada en el "Instituto de Salud americano y su biblioteca de medicina" (como suele ser habitual en este tipo de estudios médicos) titulada Injury reduction effectiveness of assigning running shoes based on plantar shape in Marine Corps basic training o lo que es lo mismo: "eficacia en la reducción de lesiones atendiendo a la asignación de zapatillas deportivas según la forma plantar durante el entrenamiento del cuerpo de Marines". Es una traducción un tanto literal del título original y pese sonar algo rimbombante, no tiene mucha complicación en entenderse. Intentaré aclararla de manera resumida:

Se parte de la premisa de analizar la asentada y aceptada hipótesis que respalda la fabricación de distintos tipos de calzado deportivo atendiendo a las diferentes formas de la planta del pie (bajo, normal y alto), es decir, el uso de distintos tipos de refuerzos y compensaciones según la forma de la extremidad; para que nos entendamos, elegir unas zapatillas u otras dependiendo de si se tiene un arco alto, si se tienen los pies planos, etc.

El método a seguir fue el siguiente:
Después de analizar la forma de la planta del pie de los marines (recordemos que el estudio se hizo entre reclutas de dicho cuerpo), a un grupo se le proporcionó zapatillas de control de movimiento, soporte para el arco plantar y amortiguación ACORDE a su forma del pie (408 hombres y 314 mujeres). A un segundo grupo se les entregaron otras zapatillas SIN TENER EN CUENTA su forma plantar (432 hombres y 257 mujeres).

Ambos grupos siguieron el mismo entrenamiento que hacía el resto del cuerpo durante 12 semanas y el nivel de lesiones y evaluación final del experimento fue determinado por el Sistema de Vigilancia Médica de Defensa americana, teniendo en cuenta otros factores de riesgo como por ejemplo la aptitud, el tabaquismo, la actividad física previa, que se obtuvieron a partir de un cuestionario o las bases de datos existentes.

El resultado indicó una diferencia de riesgo de lesiones muy bajo entre los dos grupos, llegando a un ratio de riesgo de 1,01 en los hombres y a un 1,24 en la mujeres, que traducido equivaldría un intervalo de confianza de el 95%.

La conclusión a la que se llegó fue clara y contundente: se demostró que las zapatillas con control de pisada, refuerzos, soportes de arco plantar y otros "aditivos" tienen una influencia mínima en la aparición de lesiones, incluso después de considerar otros factores de riesgo...

Así que: ¿eres pronador o supinador?...

8^)

Salud!

Enlace al estudio: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20576837

Pd: Pido disculpas por cualquier error causado a la hora de traducir o interpretar los datos.