Una de las cosas que intento siga presente y viva en este humilde blog es la referencia directa al calzado que utilizo para correr, pero desde el punto de vista del uso y desgaste a lo largo del tiempo. Las realizadas tipo "unboxing" o "análisis" están bien, no cabe duda, pero creo que uno de los aspectos más importantes (por lo menos para los que tenemos el bolsillo vacío) es la durabilidad.
La mayoría de "reviews" de zapatillas deportivas que nos encontramos en muchísimas webs y blogs particulares adolecen de una cosa: el seguimiento en el tiempo, y a no ser que se produzca un defecto de fábrica o una rotura imprevista, nunca más sabremos qué fue de aquellas zapatillas, cuántos kilómetros resistieron o qué terreno pisaron. Generalmente, el calzado se nos suele presentar sin haber sido usado, o como mucho con algunos pocos kilómetros (para hacer las fotos del reportaje), pero nunca van más allá.
Desde mis primeras zapatillas minimalistas, tengo la costumbre de ir dejando testimonio fotográfico del estado de conservación y referencias de uso, y hoy le llegó el turno a las Vivobarefoot Neo, esta vez con algo más de 600 km en su haber.
Aquí les dejo los enlaces anteriores, tanto de la
"presentación inicial", como cuando llevaban
300 km.
Las fotos del final del artículo son la mejor demostración de cómo han llevado el paso de los kilómetros estas zapatillas, pero aún así, me van a permitir que comparta algunas palabras acerca de mis impresiones.
Como pudieron leer en los enlaces anteriores, uno de los puntos fuertes de esta zapatilla es la comodidad, rozando lo sublime (en todo este tiempo no me ha producido ni una sola rozadura o llaga -la horma ancha dice mucho a su favor-).
El estado en que se encuentra la parte superior ("upper") es casi como el primer día, sin haber aparecido ni un sólo punto deshecho en las costuras, o siquiera un simple atisbo de rotura en alguna parte comprometida.
En el interior ya se notan algunas partes deterioradas (exterior de la parte de los metatarsos), pero que no impide su uso en absoluto.
Y la nota negativa, como dije desde los primeros kilómetros, es la durabilidad de la suela. Al igual que en el modelo
Neo Trail, de la misma marca, la zapatilla tiene el mismo punto débil, y aunque en el caso de estas últimas, podría tener excusa, (ya que los terrenos de montaña por los que fueron quizás influyeron en el desgaste prematuro de los tacos -cosa que dudo, ya que la zapatilla está diseñada para eso-), este modelo sólo ha sido utilizado exclusivamente por asfalto...
En cualquier caso, visto lo visto, haciendo cálculos, y salvo catástrofe, la suela aún aguantará varios cientos de km más, así que "no problem"...
Sin más, les dejo con las fotografías, recalcando, como es costumbre, que estos 600 kilómetros han sido realizados enteramente corriendo; a ellos hay que sumarle alguno más que de manera inevitable he hecho caminando, pero en cualquier caso, el desgaste mayoritario ha sido mientras corría.
Salud!